Los políticos españoles deberían responsabilizarse de su gestión de las finanzas públicas evitando gasto y déficit públicos insostenibles. De esta manera, no recibiríamos exigencias de la Comisión Europea ni de otros organismos internacionales. Estas exigencias pueden ser ahora necesarias para España como es el caso de una reforma de las pensiones pero inadecuadas en otros como una potencial subida del IVA. Una mentalidad reformista y de adaptación al nuevo marco económico global debería ser una cuestión de autoexigencia permanente para toda la sociedad española.
Luis Martínez-Almoyna Rifà
Licenciado en ADE & MBA por ESADE
Director de Fiadex