El Reino Unido ha tomado una de las decisiones más importantes de su historia con el corazón más que con la razón. Los sentimientos son desde luego fundamentales pero una decisión de este calado debería haber tenido en cuenta todos los otros puntos de vista. La política no puede convertirse en eslóganes sencillos y en la simplificación de ideas porque la realidad es mucho más compleja. Esta decisión es una mala noticia para el proyecto europeo y también no nos olvidemos para los mallorquines debido a la importante relación turística y de residentes en nuestra isla.
Luis Martínez-Almoyna Rifà
Director de Fiadex